Temporada de lluvia y delicias del monte
Al visitar Baja California Sur podemos apreciar sus característicos paisajes llenos de desierto, dunas, atardeceres coloridos, playas hermosas, bahías azules, fauna marina, clima cálido y el sol radiante. Algo de lo que pocos hablan y no quisieras perderte es de la temporada de lluvias, pues trae consigo frutos que se han hecho un icono de la región como la pitahaya y la ciruela de monte.
Para los sudcalifornianos esta temporada de lluvia es un deleite, pues suele ser un periodo corto e incluso es una anomalía el cielo nublado en la mayor parte de la península, a comparación de otros estados de la república donde llueve constantemente.
Aun así, las ligeras brisas en esta época son suficientes para que el monte reverdezca y brinde sus deliciosos frutos a manos llenas, tales que año tras año atraen a los locales, siendo una actividad tradicional que deberías considerar, ya que se trata de explorar el monte, rodearse de vegetación y apreciar el delicioso aroma de la tierra mojada, este mismo cambio de clima es perfecto para realizar senderismo u otras actividades al aire libre.
La venta de pitahayas y ciruelas es común en estos tiempos y con ella sus derivados postres. Esta es una experiencia que no puedes perderte, probar postres elaborados por artesanos, que llevan un proceso de selección, elaboración y cocción. Incluso es toda una experiencia de ir a tomarlas por cuenta propia hasta el monte desde el Ciruelo Cimarrón, árbol endémico de B.C.S., el cual crece en suelos arenosos, profundos y llanos, produciendo una ciruela verdosa o amarillenta, de pulpa suave y de sabor ácido que rodea a una semilla popularmente llamada chunique.
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